Estudio: mujeres en cargos de liderazgo tienen mejores habilidades que sus pares masculinos
La Red de Recursos Humanos y la OTIC de la CChC midieron las fortalezas, brechas y la relación de las jefaturas con el compromiso de los trabajadores en empresas nacionales.
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¿Cómo son las habilidades de los líderes organizacionales en Chile? ¿Dónde están sus fortalezas y debilidades? Estas fueron las preguntas que llevaron a la Red de Recursos Humanos y la OTIC de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) a concretar un primer análisis que proporcionara respuestas al tema.
Así, los autores invitaron a 233 CEO y gerentes generales, con al menos dos años de experiencia en dicho rol, a ser parte de un estudio en el cual sus habilidades serían medidas por una parte de sus equipos y trabajadores. A la solicitud, accedieron 100 personas: 78 hombres y 22 mujeres de empresas grandes, medianas y pequeñas.
“Es importante que los líderes tengan la intención de observar y conocer sus fortalezas en el liderazgo y reconocer las oportunidades de desarrollo de manera constante y proactiva”, dice la directora ejecutiva de la Red de Recursos Humanos, Ilia González.
Las áreas medidas
La investigación analizó 19 competencias de los líderes, que se agruparon en cinco áreas: carácter, capacidades personales, orientación a resultados, habilidades interpersonales y liderando el cambio. Con esto, se construyó el Índice de Efectividad de Liderazgo (IEL).
En un escala de 1 a 5, el grupo de gerentes generales que conformaron la muestra obtuvo un IEL de 4,03 puntos.
Y cada dimensión antes mencionada arrojó notas de 4,18, 4,02, 4,09, 3,94 y 4,08 puntos, respectivamente.
Al hacer un zoom en las 19 competencias, aquellas orientadas al “cliente y al mundo exterior” y “toma la iniciativa” encabezaron en puntaje, alcanzando cada una niveles de 4,20 y 4,28 en cada caso.
Al revisar los resultados de las áreas medidas por sexo, se observó que las mujeres lideraron en las cinco.
De hecho, las gerentas lograron un resultado de 4,1, mientras que los varones llegaron a 4,02.
Las mayores diferencias entre hombres y mujeres se evidenciaron en los puntajes medios de los pilares: carácter, orientación a resultados y habilidades interpersonales.
En los pilares de capacidades personales y liderando el cambio las distancias son menos significativas.
El gerente general de la OTIC de la CChC, José Esteban Garay, comenta que si bien los resultados no son estadísticamente representativos, visibilizan que las jefaturas femeninas tienen fuertes habilidades de liderazgo.
“Las mujeres destacan en áreas como toma de decisiones, colaborar y trabajar en equipo, en promover la obtención de resultados. Y esto puede que tenga relación con la manera en que se relacionan ellas con los equipos y en las denominadas habilidades blandas”, destaca Garay.
De manera complementaria, González afirma que la evidencia internacional corrobora una relación positiva entre el liderazgo femenino y la eficiencia de las organizaciones.
“Entre esas investigaciones encontramos una realizada por McKinsey (2012), que evidencia que las empresas con una o más mujeres en sus comités ejecutivos tienen un mejor ROE y EBIT”, ejemplifica la directora ejecutiva de la Red de Recursos Humanos.
El valor de la experiencia
El estudio, además, identificó una correlación “estadísticamente significativa” entre el Índice de Efectividad de Liderazgo y la antigüedad del líder en el cargo con la existencia de fortalezas extraordinarias. Así, en la medida que los líderes llevan más tiempo en su rol, sube la probabilidad de que las personas que trabajan con ellos perciban sus fortalezas y aumenta su efectividad general.
“Cada resultado por sí mismo nos entusiasma, pero particularmente este nos permite en un mundo acelerado, inmediato, de objetivos de corto plazo, dar una mirada con más profundidad, un líder con más tiempo en el cargo”, destaca Ilia González.
Para Garay, este resultado refleja que “un líder con más ‘canas’, por decirle así, no va a ser tan explosivo en sus reacciones, probablemente es más mesurado, tiene una mirada bastante más estratégica porque ya lleva más tiempo en el análisis estratégico del problema”, lo que es de alto valor para las personas que trabajan con él.
Tanto González como Garay coinciden en la necesidad de levantar este tipo de información, para que los líderes de las organizaciones puedan identificar sus espacios de crecimiento profesional en función de sus principales habilidades.
“En las prácticas organizacionales durante décadas hemos visto que el feedback está orientado a cerrar las brechas prestando mayor atención a las debilidades. Lo que deseamos visibilizar en este estudio, es la importancia de gestionar por fortalezas, poniendo como protagonista al o la gerente general”, cerró González.